Carol Ángeles Pinillos (Lima, 1996). Es comunicadora social por la UNMSM y gestora cultural. Publicó los libros colectivos “Hábitos de...
Carol Ángeles Pinillos (Lima, 1996). Es comunicadora social por la UNMSM y gestora cultural. Publicó los libros colectivos “Hábitos de caza” (FCE, 2020) y “Palabras y trazos” (FCE, 2021). Además, en el 2021 publicó su primera plaqueta de poemas “Selección Poética” (Libre e Independiente); y en 2023, el poemario “Instantes de vómito y ternura” (Libre e Independiente & Ciudad Librera).
Ha publicado sus poemas en diferentes sitios webs y revistas literarias nacionales e internacionales como Liberoamerica, Triada Primate, Grima, Cósmica Fanzine, Kametsa, entre otras, y ha participado y organizado diversos recitales de poesía.
En el 2021, a los 25 años, fue diagnosticada con cáncer de mama, escribe poemas desde el 2018, desde entonces no para de escribir ni de hacer tiktoks. En esta entrevista nos habla sobre el significado de la poesía en su vida, el amor, su proceso de diálogo con el cáncer y la humanidad.
¿Qué es la poesía para ti?
La poesía es la relación que existe entre nosotros y el universo. Cuando vemos un girasol y nos produce una sonrisa, cuando saltamos hacia el agua cristalina de una cascada, cuando abrazamos a nuestra madre y derramamos algunas lágrimas. Cuando besamos a alguien con quien conectamos, cuando jugamos con nuestro perro, cuando dormimos sobre el pasto y vemos a los árboles y al cielo. Es la conexión que tiene el ser humano desde que nace, inexplicable. Y lógicamente, la poesía, como la conozco, se traduce en palabras.
¿La poesía es un instrumento para reinventarnos?
Claro, yo me he reinventado muchas veces, desde niña. Podría decir que todos somos muchas versiones de nosotros mismos, como una tesis. Hay muchos cambios, y vamos puliéndonos. Lamentablemente, no todos aprendemos a verlo. Mucha gente no abre la puerta de su entendimiento a la poesía, al amor, al arte. Se estanca en el sufrimiento o en todas las cosas horribles que les pasa. Pero si abriéramos la mente a la poesía, qué diferente sería el mundo. Yo me lanzo a decir que sería mucho más empático y más humano.
En uno de tus versos refieres que al único ser al que le temes es al ser humano, ¿qué cuestionarías de nuestra humanidad?
Lo cuestionaría todo. El mundo está lleno de gente cruel, pero lo que más cuestiono es a la gente que dice ser bondadosa o espiritual y en medio de su hipocresía, decepciona a la gente buena que aún queda en el mundo. Se parte mi corazón al ver que aún muchas luchas como la de las mujeres, los afrodescendientes, las personas LGBTIQ+, los niños, los ancianos, los enfermos, aún siguen en pie. Cada uno con sus problemas históricos. Cada población cargando aún la esperanza de un cambio en su trato, en la justicia.
En tu poemario hay una clara alusión a la naturaleza. ¿De qué forma podemos mimetizarnos con ella?
De mil formas, somos uno con la naturaleza. Cuando me he visto a mí misma sola o con mucha ansiedad por mi enfermedad, he recordado que no lo estoy, que los árboles realmente abrazan, que puedo ir a nadar al río, que aún quedan flores. Que existen nubes, arcoíris, poesía, música. Todo este universo realmente es asombroso y podemos disfrutarlo gratis, así que todo lo malo que pueda aparecer se me olvida.
¿Cómo ha sido el proceso del diálogo con el cáncer?
Un proceso duro pero a la vez maravilloso. El cáncer duele, el tratamiento duele más y el papeleo que se tiene que hacer en un hospital público duele y cansa aún más. Pero en medio de todo eso, el cáncer me ha enseñado realmente a disfrutar la vida con las personas que amo, a ocupar mi tiempo en lo que realmente importa, y a no perder ningún día molesta o triste.
Otro de tus versos dice: “solo caigo dentro del agujero negro y viajo hasta ti”, ¿el amor es un abismo que nos absorbe?
El amor duele más que el cáncer, es otro de mis versos. Es un abismo, un precipicio al cual nos tiramos confiando en no morir, solo en morir de amor.
Ese tipo de amor tóxico es al que me refiero en esos versos. Sin embargo, el verdadero amor no hace daño, te da paz, no creo que sea un abismo, es por el contrario una cama de nubes en la que te puedes recostar y ser acariciado como un gato. Obviamente como un gato acariciado bajo su voluntad.
También mencionas que la poesía es lo único que nos acompaña, ¿qué nos llevaremos al final de este mundo?
Lo que nos llevamos es todo lo vivido. Los recuerdos de mis viajes, las experiencias con mis amigos, los amores que he tenido, los momentos tristes y alegres con mi familia, todo lo que me marcó, todo lo que me hizo la persona que soy. Personalmente, tengo fe de ver a las personas que hemos amado mucho después de la muerte. Y si la poesía fuese una persona, me encantaría verla allá en lo desconocido.
Por Carlos Rosales Purizaca
LO MEJOR DE CULTURA:
La Reforma: se cumplen cien años del primer vocero estudiantil
Eduardo Torres Arancivia: «Es importante conocer nuestra historia para no repetirla»
Falleció Carlos Alberto Montaner, el reconocido escritor que se opuso a Fidel Castro
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.