La TDLR le exige al excampeón mundial de peso pesado una serie de exámenes médicos rigurosos.
Tras anunciarse su regreso al ring, el próximo 20 de julio, la pelea podría no realizarse. Mike Tyson cumplirá 58 años en junio. Por esa razón, la Texas Department of Licensing and Regulations (TDLR) le exigirá al excampeón mundial de peso pesado una serie de exámenes médicos rigurosos.
Se incluyen diferentes evaluaciones de electroencefalograma (EEG) y electrocardiograma (EKG) para medir su aptitud física. Los exámenes buscan identificar posibles trastornos cerebrales y problemas cardíacos, respectivamente.
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‘Iron Mike’ peleará ante el youtuber Jake Paul, combate que buscan que sea clasificado como profesional, aunque lo más seguro es que sea llamada pelea de exhibición.
Segundo regreso de Mike Tyson
Mike Tyson se retiró del boxeo en 2005 y antes ya regresó para un combate de exhibición en 2020 ante Roy Jones. Los 31 años de diferencia respecto a su futuro contrincante es lo que preocupa a la organización y por eso los exigentes exámenes. La TDLR se reserva el derecho de solicitar pruebas adicionales, si lo considera necesario.
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