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Fernán Altuve: «El Ministerio de Cultura se ha convertido en centro de propaganda caviar»

¿Cómo es posible que un partido como Perú Libre ahora tenga posibilidad de ser premiado con un lugar en la...

¿Cómo es posible que un partido como Perú Libre ahora tenga posibilidad de ser premiado con un lugar en la Mesa Directiva?

No es un tema de premio, sino de poder. En el Congreso, las decisiones no se toman por bondad o maldad, sino por el número de los votos, y los que llegaron con Perú Libre, que tienen varias denominaciones hoy en día, constituyen aproximadamente un tercio de la composición del Parlamento. Y, si los otros dos tercios no están unidos para poder tener una línea clara de oposición a lo que ocurrió con Pedro Castillo, el grupo cómplice del golpismo termina siendo el fiel de la balanza.

El mismo Waldemar Cerrón dijo que ellos estaban haciendo tambalear el Congreso...

Ellos son el fiel de la balanza, pero por la desunión y los intereses contrapuestos de las otras dos fuerzas, que son el tercio llamado “democrático”, que está compuesto por el fujimorismo, Renovación Popular y Avanza País, y los partidos intermedios u oportunistas, donde están Alianza para el Progreso, Podemos, Acción Popular y Somos Perú.

Entonces, lo que vemos es una búsqueda de sobrevivencia hasta el 2026, a como dé lugar.

Vamos a ser claros, ese tercio que hoy día no le importa unirse a Perú Libre fue a Palacio con Castillo cuantas veces quiso, entonces: ¿dónde están estos principios? No los había y, después del 7 de diciembre, tampoco los hay. Cuando me refiero a este tercio es a Alianza para el Progreso, etc. Lo que es mucho más grave es el bloque llamado “democrático” que tuvo la Mesa Directiva durante este año y que hoy está dispuesto a arriar cualquier bandera para mantener una cuota de poder.

¿Cómo el fujimorismo, que ha vencido al terrorismo, se alía con los filoterroristas, como Waldemar Cerrón o María Agüero?

Lo que hay que apreciar para no equivocarnos es que estamos ante una situación de clarificación del proceso de lo que era el fujimorismo y hoy es el keikismo.

Pero nadie le puede quitar el derecho a Keiko Fujimori de que participe en las siguientes elecciones.

Todo el mundo tiene derecho a postular, todo el mundo tiene derecho a tener una aspiración legítima. Si la señora Fujimori no toma conciencia del papel que puede representar en un frente político, siendo positiva su suma, pues ella irá sola dañando a las fuerzas antiizquierdistas, como lo ha hecho hasta ahora, lamentablemente. El único camino que queda será enfrentarla políticamente. La derecha tendrá que desnudar sus fragilidades.

¿Qué le parece la gestión de José Williams como presidente del Congreso?

Por más que haga un esfuerzo, no puedo decir nada porque estamos ante una gestión que no ha podido sacar un libro en un año. No han podido sacar un libro un año, ¿de qué estamos hablando? Es una vergüenza. Si a eso le sumamos el populismo parlamentario que ha existido, donde lo único que se ha hecho es regalar beneficios para tratar de consolidar la Mesa, vamos muy mal.

¿Algo que rescatar de la gestión de Williams?

Yo lo rescato a él. Es una figura honorable, que se ha comportado correctamente, que ha tratado, de alguna manera, de mantener un orden dentro del caso.

Pasando a otro tema, el Ministerio de Cultura se movilizó para atender a Julio Arbizu porque simplemente le dijeron que no se bañaba.

Nosotros no tenemos un Ministerio de Cultura (Mincul), sino un ministerio de propaganda. Este ministerio tiene dos caminos: se reforma para ser realmente un Ministerio de Cultura o se disuelve. Porque ser el ministerio de propaganda de la República Caviar es muy caro e insostenible. Debería renunciar la ministra de Cultura (Leslie Urteaga) porque no puede ser posible que se favorezca a una persona cuando hay cientos de personas insultadas y discriminadas.

Quien ha denunciado que ha recibido una amenaza de muerte es Jorge Luis Salas Arenas, pero vemos que se trata de un mensaje de una persona para nada explícito.

Salas Arenas se ha victimizado ante la OEA y la CIDH. Desde que está en el puesto no hace más que decir que la gente tiene algo contra él, pero lo que se tiene contra él es lo que los tribunales están diciendo, que él ha tenido una actuación arbitraria con un partido impidiendo que postulara. Los ciudadanos se vienen quejando de su actitud fraudulenta hace mucho tiempo. Lo que ha dicho el TC es que intervino de manera indebida para perjudicar a una organización política, que curiosamente es la más antigua del Perú, y resulta que no pasa nada y la víctima es él.

Hablamos de los fallos del TC que determinaron que jamás se debió proscribir el derecho a participar en las elecciones al PPC y el Apra.

Desde ese momento está claro que las elecciones del 2021 estaban siendo manipuladas para dar un resultado fraudulento. Nos reafirmamos en que hubo un fraude, que será descubierto en su plenitud en los próximos años, como ya se descubrió que hubo una manipulación periodística para intervenir en las elecciones del 2016, y ahí todo el mundo dirá que lo del fraude era verdad. Por eso es que la izquierda quiere que no digamos fraude y que aceptemos un resultado que no aceptamos.

Por Aaron Salomón 

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